España se apunta al "vino ecológico"

• En España se producen al año miles de litros de vinos que respetan la naturaleza.
• Es uno de los países que más se ha volcado con el medio ambiente en este aspecto.

La sociedad, en general está muy desinformada respecto al daño que, inocentemente, o no, hacemos a la naturaleza. Actualmente cada gesto consume litros de agua, combustible y un sinfín de productos tóxicos, incluso abrir una botella de vino.

En los viñedos españoles, tanto las barricas, que se hacen con la madera de miles de árboles que han sido talados para poder construirlas, como el transporte o la trituración de la uva -en muchos casos se realiza con máquinas y no a la antigua- suponen un gran golpe a la tierra que, en muchos casos va rotando dejando en barbecho una zona que suele ser peor cuidada.

Y todo eso para hacer un manjar, es lo que pensaron una serie de viticultores franceses a finales de los noventa, que crearon un movimiento, la viticultura biodinámica, que reflejaba en su mayor estado el vínculo entre la uva, la viña y el suelo.

Sus productos eran vendidos en ferias pueblerinas o reuniones de amantes de este producto tan histórico como tentador. Muchos lo tachaban -al movimiento- de una manera fácil para vender más botellas en el exigente mercado gastronómico, pero lo cierto es que, al escuchar a personas que siguen estos sistemas de trabajo, cuesta creer que sea solamente un acto de "marketing ecológico".

Se trata de Jérôme Bougnaud que, en unas declaraciones al diario "El país" afirmó que "el vino empieza en la viña. En biodinámica, el suelo es la base de todo y se considera como un ser vivo, la calidad de los elementos que aportamos al suelo tendrá una influencia indirecta en nuestra salud. No es lo mismo un compost natural que desechos del petróleo".

Pero, pese a que el movimiento naciera en tierras galas, es España el país que ha adoptado mejor sus teorías al ámbito comercial, y hasta ha creado un asociación de productores de esta clase de vinos. Su presidente, Joan Ramón Escoda afirmó al periódico antes mencionado que "es una filosofía de sanidad del vino en tierra, pero hay que pasarlo a las bodegas" haciendo un claro llamamiento a aquellos que no siguen los consejos respetuosos con el medio ambiente.

En los últimos años, nuestro país ha triplicado la producción de estos vinos con respecto a la antigüedad y, quien sabe, si la viticultura ecológica se puede hacer un hueco en nuestra sociedad con el fin de combatir el cambio climático.